Como parte de la operación denominada Atarraya, autoridades federales y estatales clausuraron siete bares en los municipios de Naucalpan y Tlalnepantla, en el Estado de México. Este operativo forma parte de una estrategia integral para intervenir establecimientos presuntamente vinculados a delitos como el consumo y trasiego de sustancias ilícitas, así como otras actividades delictivas.

En Naucalpan, fueron cerrados cuatro bares identificados como La Rumba, Malibú, Rock Bar y Clásico Chelero (también conocido como Bar Tecate), además de un establecimiento sin nombre comercial que operaba bajo el concepto de centro chelero. Por su parte, en Tlalnepantla se aseguraron los bares El Barrigón y Meduza.

Estos cierres se suman a las acciones realizadas en otros 27 municipios del Estado de México, entre los que destacan Ecatepec, Toluca, Chalco y Nezahualcóyotl, en el marco de una estrategia que ha asegurado, hasta la fecha, un total de 194 establecimientos tipo bares o chelerías.

La operación Atarraya comenzó el 14 de diciembre con el objetivo de combatir delitos relacionados con la extorsión, el homicidio, la trata de personas y el narcotráfico. En estos operativos participan diversas instituciones, como la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase) y la Secretaría de Seguridad estatal, además de Protección Civil.

Con estas acciones, el gobierno busca reforzar la seguridad en la entidad y reducir los índices de violencia asociados a actividades delictivas.