En un discurso contundente ante el Congreso de Quintana Roo, Óscar Rébora, secretario de Medio Ambiente del estado, denunció que los delfinarios son “cárceles disfrazadas de diversión” y exigió al Senado mexicano prohibir estas prácticas en el país.

El funcionario insistió en que la prohibición de delfinarios no solo es una demanda ética, sino un paso urgente para alinear a Quintana Roo con la justicia ambiental. Los delfines sienten dolor y angustia, pero su silencio los condena. “Nosotros debemos ser su voz”, declaró. La propuesta busca transformar la industria turística, priorizando prácticas que “sanen, no dañen” los ecosistemas, en línea con los compromisos internacionales de México.

Durante su intervención, Rébora también entregó la Medalla al Mérito de Protección Ecológica Ramón Bravo Prieto a la bióloga Cecilia Gutiérrez Navarro, reconocida por crear un catálogo de identificación de tiburones toro en Playa del Carmen, clave para su conservación. “Cecilia demuestra cómo la ciencia y la comunidad pueden unirse para proteger nuestros mares”, afirmó, resaltando el apoyo de la presidenta Claudia Sheinbaum y Lezama en proyectos de desarrollo sustentable.

Rébora cerró su intervención con un llamado a la acción colectiva: “Los mares no nos pertenecen; somos sus guardianes”. Junto con Lezama y Sheinbaum, reiteró que el galardón a Gutiérrez Navarro simboliza un compromiso con la vida marina y un modelo de gobernanza que integra a la comunidad. Mientras el estado avanza hacia la protección ecológica, la presión legislativa y ciudadana será clave para erradicar la explotación animal y consolidar a Quintana Roo como referente de turismo regenerativo en México.